Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar a reducir las condenas obligatorias mínimas por delitos de drogas:
- Despenalizar ciertas drogas
Varios estados han despenalizado la posesión de pequeñas cantidades de marihuana. Esto significa que tener menos de cierta cantidad ya no es un delito penal. En su lugar, es una infracción civil como una multa de tráfico. Despenalizar drogas como la marihuana podría reducir significativamente el número de personas encarceladas por delitos no violentos relacionados con las drogas.
- Aumentar el uso de tribunales de drogas y programas de derivación
Los tribunales de drogas y los programas de derivación permiten que las personas acusadas de delitos no violentos relacionados con las drogas eviten condenas y reciban tratamiento para la adicción a las drogas. Completar con éxito un programa de este tipo puede dar como resultado que se desestimen los cargos. Esto ayuda a las personas a recibir la ayuda que necesitan sin enfrentar largas condenas de prisión.
- Reclasificar delitos de drogas
Algunos estados han reclasificado la posesión de drogas, de modo que pequeñas cantidades se consideran un delito menor en lugar de un delito grave. Los delitos menores conllevan condenas mucho más cortas que los delitos graves. Por ejemplo, California aprobó la Propuesta 47 en 2014, que reclasificó la posesión de drogas de un delito grave a un delito menor.
- Aumentar el uso de libertad condicional y programas de reinserción
Permitir que más personas cumplan parte de su condena en libertad condicional o en programas comunitarios de reinserción puede ayudar a reducir el tiempo que pasan en prisión. Estos programas brindan supervisión y recursos para ayudar a las personas a reintegrarse a la sociedad. También ahorran dinero al estado en comparación con mantener a alguien en prisión.
- Cambiar las leyes de sentencia obligatoria mínima
Finalmente, los legisladores podrían modificar directamente las leyes de sentencia obligatoria mínima para delitos de drogas no violentos. Esto les daría a los jueces más discreción para imponer condenas por debajo de los mínimos obligatorios según cada caso. Varios estados ya han implementado cambios de este tipo para ciertos delitos de drogas.Espero que estas estrategias brinden algunas ideas sobre cómo podemos avanzar en la reforma de la justicia penal relacionada con las drogas. El enfoque actual de encarcelamiento masivo claramente no está funcionando. Necesitamos un enfoque más compasivo y efectivo.